martes, 24 de enero de 2012

Es tiempo de suspirar

La tensión se libera con el suspiro
 con la necesidad de soltar lo que pesa,
 de descargar las penas,
 los pesares, las locuras, las trabas.
 Suspirar y dejar salir,
 liberar todo lo que no sea necesario
 para que no ocupe espacio que es de la felicidad,
 de la relajación, del encanto, del placer, de los sueños.
 
 Los brazos como autopistas de salida,
 los dedos como indicadores por donde deben irse los problemas,
 las preocupaciones deben abandonar los lugares que no les corresponde.
 Es tiempo de paz,
 es momento de vivir,
 es momento de salir a enfrentar la realidad,
 de suspirar para sacar,
 de cerrar los ojos para soñar,
 de creer y no perder las esperanzas que todo puede estar mejor.
 Y si todavía el barco se hunde,
 hay que remar, la costa siempre puede aparecer,
 o un barco que nos rescate,
 o un salvavidas,
 o una luz que nos saque del agua.
 
Que la mente se mantenga fresca,
el cuerpo vivo,
el corazón caliente y,
dispuesto para la batalla
para seguir,
para creer y salir adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario