viernes, 26 de enero de 2018

A la vera de un camino...

A la vera de un camino que puede llevar a cualquier destino,
con la esperanza y el olvido a cuestas,
marchando sin pausa y con constancia,
esquivando desgracias,
jugando y arriesgando la suerte,
jugando y apostando a la vida,
jugando y evitando la muerte.
A la vera de un camino que miles de ojos ven,
que cientos de ojos eligen no ver,
corriendo mariposas,
masticando el aire para calmar el hambre,
mordiendo las penas que el cuerpo lleva.
En la orilla de un camino sinuoso y arriesgado,
sus peludas patas marchan y avanzan,
más cerca de casa,
más lejos de casa,
con la constancia y la seguridad del rumbo que lleva,
con la esperanza y el olvido que lo puso ahí.
A la vera de un camino que asesina almas indefensas,
que conduce a velocidades elevadas,
camina mirando al cielo,
evitando la plaga que le pusiera el collar,
el nombre,
el castigo,
el abandono.
Al costado del camino,
sufre un animal por causas de una bestia,
de un hombre
sin nombre,

sin alma.

martes, 16 de enero de 2018

Soy una piedra

Soy una piedra.
Para algunos un obstáculo,
Para otros un desafío.
Una oportunidad
como lo fue para David frente a Goliat,
una esperanza que puede cambiar la realidad,
una puerta a un nuevo mundo.
Soy una molestia en el zapato,
una incomodidad que pocos se quitan,
que muchos soportan.
Soy un problema cuando la mirada es limitada,
soy una obra de arte cuando las manos me tallan.
Soy una piedra,
Un objeto sin alma,
sin forma,
con diversidad de caminos,
con amplitud de opciones para valientes,
o, simplemente, un fastidio.
Depende el ojo que me ve,
la mano que me toque,
la herramienta que se me aplica,
la voluntad de los sueños,
el horizonte trazado,
la senda elegida,
el propósito que se busca.
Soy amplitud,
soy limitación,
soy las decisiones tomadas,
las elecciones olvidadas.
Soy una piedra,
un obstáculo,
un desafío,
una oportunidad.