Durante
muchos años las estrellas fueron testigos
la luna
cómplice
y la
oscuridad solo una circunstancia,
la noche
fiel compañera
supo oír de
reclamos
de deseos
de sueños
de
ilusiones.
El sol se
iba y afloraban el querer,
el querer
ser,
no ser,
estar,
no estar,
quedar,
o irse,
simplemente
era divagar,
andar a
muchos pensamientos por segundo,
muchos,
infinitos
para
terminar en el mismo punto,
para volver
a empezar.
Para volver
a los pies
de aquella
muralla que no podía pasar.
durante
muchos años las estrellas me escucharon,
me
acompañaron,
me
soportaron,
me
aconsejaron,
me
abrazaron,
solo eso,
todo eso,
sin mas y
sin menos,
hicieron de
mi
lo que soy,
lo que no
soy,
lo quise
ser,
lo que deje
de ser,
lo que
seré.
me hicieron
ser y aprender.