martes, 3 de enero de 2012

Ciclos

El tiempo se diluye con la velocidad de los suspiros, con la necesidad de escucharte todos los días. El tiempo escapa del control y de mi deseo por retenerlo otro poco. Otro instante. Otro segundo y esa mirada que no quiero olvidar, ese beso que no quiero borrar, esa sensación en tus brazos no volverá. Esos minutos están perdidos. Están desparramados en el baúl del recuerdo, en los rincones de la memoria que, solo ahí podrán vivir. Pero, los besos no serán los mismos, los brazos serán distintos y tu boca tendrá otro gusto. Este instante, como este segundo que se va, como estas líneas han de terminar bruscamente y por el impulso del un punto, sin poder sobrepasarlo pero sin desentonar, han de finalizar para renacer en otra cosa. En el siguiente instante que acaba de empezar...

1 comentario: