viernes, 8 de febrero de 2013

A un año...



A un año del vuelo a la eternidad con alas brillas y más poderosas que el olvido.
A un año de comenzar una gira sin fronteras y con lagrimas duraderas.
A un año de la luz radiante de vida y magia convertida en estrella.
A un año del silencio más ruidoso y  la propagación sin parar de tu voz en el horizonte.
A un año de la despedida menos querida pero que de vez en cuando nos encuentra en alguna melodía.
A un año de haberte perdido para hallarte más cerca, más eterno, perpetuo.
A un año de tantas sensaciones acabadas y una esperanza renovada de volvernos a ver.
A un año del quiebre de la realidad que nos devuelve mortales a esta instancia de ser hasta que la vida nos diga basta.
A un año de haber descubierto que los genios no se mueren, se convierten en mito.
A un año de haber abierto los ojos para ver los tuyos volar bien alto.
A un año de las lagrimas forzadas por la realidad de saberte alado y menos terrenal.
A un año de tantos sentimientos encontrados en un mismo punto pero perdidos por completo.
A un año del hasta siempre Luis Alberto pero, cada vez más inmortal.