domingo, 3 de junio de 2012

Vos y Yo


Hoy tengo nostalgia de las canciones que nunca vendrán, de los versos que jamás escribirás. De las letras que nunca conoceremos ni silbaremos por lo bajo. Tengo la sensación de vacío por no poder encontrarle el remedio a la muerte. Por no poder comprender el por qué. Me aborda y me domina la pesadez de las lágrimas que no salieron a tiempo cuando la vida nos castigo con tu ausencia. Me pesa el hecho de no poderte ver, de no haberte conocido. Quizás hubiera sido distinto si una vez, una sola, hubiéramos estado en el mismo recinto.
Las horas pasan y la noche me cubre por completo. Me acerca a donde estas pero no me dice cuando te volveré a ver. Me conforman los versos que delineaste hace tiempo. Redescubrir la magia hace que el truco sea increíble y duradero. Sin embargo no me alcanza repetir interminables veces tu voz en los altavoces. Se me hace eterna la espera y el dolor. La pesadez de los sentimientos ahoga el pecho de necesidad. Por eso, por necesidad, por sufrimiento, por alegría, por amor, por encanto, aprieto play y el disco comienza a girar. Dos segundos después de una guitarra y un bajo, arranca tu voz. Comienza la paz. No es lo mismo desde acá, no es lo mismo sin vos pero es, al menos, una espera para cuando nos volvamos a ver. Por lo menos el espacio entre vos y yo se estrecha y nos consuela, nos calma, nos alegra, nos une y vuelve a alejar.