lunes, 23 de abril de 2012

No está permitido rendirse


No está permitido rendirse, doblegarse a las posibilidades de un destino prefijado con la excusa de que todo será como deba ser. Aquí, ahora, estamos frente al mayor desafío posible: cambiar el mañana.
No está permitido dejarse llevar por las palabras volátiles y livianas que no hacen más que ocupar un espacio. Aquí, debemos portar las armas para combatir el pesimismo y la derrota. Derrotarlos será cuestión de tiempo, de lágrimas y, sobre todo, sacrificio.
No está permitido sentarse a esperar que el sol nos llegue con los sueños que alguna vez serán realidad. Jamás. Habrá que salir y montar en furia para domar los imposibles y transformarlos en posibles. Habrá que hacer milagros si queremos tocar las estrellas y esperando nunca serán.
No está permitido rendirse ante el dolor ni los obstáculos que la vida presente. Aquí hay que alzarse en armas contra aquellos que nos jalan hacia el fondo. Hay que vestir el overol y asumirnos trabajadores, y hacedores, de la gran empresa que llamaron “vivir”.
No está permitido quedarse tirado cuando la caída fue dramática y terrible. Jamás. Hay que levantarse y echar a andar, que el instante en el suelo sea para recordarnos que la realidad golpea duro pero no mata. Solo deja las huellas, las cicatrices lógicas de una batalla dura e interminable.
No está permitido rendirse… jamás.

1 comentario:

  1. Paciencia: capacidad de sufrir y tolerar, es esto lo que las personas no podemos lograr. Es más fácil rendirse que pelear. Muy bueno!!!

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